Hoy en día, con todas las experiencias de videojuegos inmersivas capaces de transformar la realidad que están disponibles, es muy fácil olvidarnos de los orígenes humildes de esta industria. Hemos recorrido un largo camino durante estos años; y década tras década, las nuevas generaciones de consolas han logrado dar un paso más en el perfeccionamiento de los videojuegos.
Cada una de las generaciones de consolas lanzadas no solo representa un salto adelante en la tecnología, sino que también se trata de un avance cultural.
Los juegos que usualmente asociamos con las distintas generaciones de consolas y las funciones que más apreciamos son el reflejo de su época de lanzamiento, así como del desarrollo de la cultura de los videojuegos desde la década del setenta hasta el presente.
Si te interesa la próxima generación de consolas y quieres saber más acerca del legado que hay detrás, te invitamos a que leas lo más esencial de la historia de las generaciones de consolas.
Probablemente, los orígenes de la primera generación de consolas datan de 1972 con el lanzamiento de Magnavox Odyssey, creado por el pionero de los videojuegos Ralph Baer.
Este juego no podía mostrar color, ni sonido ni básicamente nada más allá de 3 puntos movibles en la pantalla, que eran controlados por unas teclas rudimentarias conectadas a la TV.
Es más, Baer tuvo que lanzar una “actualización de pantalla” al poco tiempo. La misma consistía en un trozo de film transparente con el que se envolvía la TV para que de verdad pudieras ver tu juego de tenis virtual. Y aún así, la primera generación de consolas logró sorprender a todos.
La segunda generación de consolas nació cerca de 1976 y se caracterizó por tener máquinas icónicas. Entre estas podemos destacar la consola Fairchild Channel F, la Atari 2600 y la Bally Astrocade.
Estos fueron los primeros juegos que estuvieron disponibles en cartuchos por separado, en lugar de estar fusionados a un tablero de circuito limitado. Pero la segunda generación de consola nos trajo más que eso; las teclas de la vieja escuela finalmente dieron paso a los genuinos joysticks que convirtieron los videojuegos en lo que hoy en día conocemos.
Pero no todo acabó allí, las nuevas generaciones de consolas aún tenían mucho más por ofrecer.
A principios de 1983, la llamada generación de consolas de los 8 bits le abrió las puertas a la consola Nintendo Entertainment System (NES), la Atari 7800 y la Commodore 64. Probablemente, se trate de las primeras consolas de videojuegos completamente “modernas” que muchos fanáticos aún aprecian.
Esta fue la época dorada de Nintendo, el imperio japonés de videojuegos que dominaría el mundo con el lanzamiento de franquicias emblemáticas como Zelda, Mario Bros. y Metroid; juegos que oficialmente dieron vida al género del “Button Mashing” (apretar botones).
A estas alturas el panorama estaba transfomandose poco a poco y aún nos faltaban nuevas generaciones de consolas por conocer.
La cuarta generación de videoconsolas impulsó el color y los gráficos unos escalones más cuando los 16 bits se adueñaron de la industria en 1987.
Esta época vio el lanzamiento de la Sega Genesis y la Super NES; y la mayoría de los juegos buscaba reproducir la experiencia arcade en los juegos runner y juegos de disparos en casa.
Tal vez lo más significativo de la cuarta de las generaciones de consolas es que fue testigo de cómo los videojuegos se convirtieron en un verdadero producto masivo por primera vez. Para 1990 la Sega Genesis había vendido más de 30 millones de unidades a nível mundial, impulsada por los exitazos de juegos como Sonic the Hedgehog y Mortal Kombat.
De todas las generaciones de videoconsolas, trajo el género de juegos de aventuras a nuestras pantallas por primera vez.
Como si aún no fuese suficiente, de las generaciones de consolas, esta fue la fuente del surgimiento de los gráficos en 3D y el software de CD-ROM, que hizo posible que existieran juegos más largos, y que se pudieran almacenar archivos. Es así como, finalmente, el mundo pudo jugar un contenido narrativo real, como Final Fantasy, Metal Gear Solid y Resident Evil.
Esta era arrancó alrededor de 1993 y, sin duda, fue definida completamente por la PlayStation, así como el Nintendo 64, aunque en menor medida.
Si bien la quinta fue la generación de los 32 bits, su sucesora, la sexta generación, nos deslumbró con la tecnología de los 128 bits, dejando atrás lo que hasta ahora creíamos que las generaciones de consolas podían ofrecernos. Gracias a esta innovación los juegos se volvieron más económicos y accesibles, por lo que las ventas individuales de juegos alcanzaron los 10 millones de unidades por primera vez en la historia.
Esta generación de videoconsolas abarcó desde 1998 hasta 2005 y nos trajo la primera Xbox, la Dreamcast, la PS2 y la GameCube.
Sin lugar a dudas, fue una de las generaciones de consolas que desplazó a Nintendo y Sega de su trono, mientras que Sony y Microsoft inclinaban la balanza a su favor con títulos revolucionarios como Morrowind, Prince of Persia, y Grand Theft Auto: San Andreas.
Indiscutiblemente, las consolas de la séptima generación fueron las más efímeras de todas las generaciones de consolas. Aun así, esto no impidió que introdujeran ideas novedosas sobre lo que la industria de los videojuegos podría llegar a ser; y algunas de estas aún están vigentes al día de hoy.
El momento más destacable de la séptima generación fue el retorno de Nintendo con el lanzamiento de las consolas portátiles Wii y DS. Estos avances despertaron el interés de Microsoft y PlayStation, quienes no dudaron en sacar su propia versión de la tecnología de captura del movimiento.
Por su parte, los deportes para Wii siguen siendo parte de los juegos más icónicos y más jugados de todos los tiempos, aunque la prometedora mecánica de juego que representaba ha pasado a mejor vida.
Esta fue la generación que definió la innovación en los videojuegos. La octava generación de consolas, que vio sus inicios alrededor de 2012 y nos trajo la Xbox One y la PS4, fue la primera era del juego blockbuster.
Nos trajo juegos cuyo desarrollo cuesta más que las producciones más ambiciosas de Hollywood. Asimismo, juegos como GTA V, Red Dead Redemption 2, y Animal Crossing: New Horizons han generado más dinero para los estudios de lo que se hubiese imaginado en esta industria.
La octava generación de consolas, indiscutiblemente, expandió los videojuegos y la cultura gamer a cada rincón, además de transformar su panorama mediático para siempre.
La novena de las generaciones de videoconsolas apenas se está haciendo sentir. Actualmente, solo la PS5 y la Xbox Series S están en la contienda, y es evidente lo que esto implica.
Los gráficos, la potencia informática y la memoria han sobrepasado por mucho lo que hemos visto hasta ahora, lo cual promete una experiencia de juego hiperrealista que antes no se creía posible. Y, por si fuera poco, estas consolas de última generación alcanzarán su madurez en la auténtica era de los juegos multiplataforma.
Mientras tanto, la inteligencia artificial (AI, por sus siglas en inglés), la realidad virtual (VR, por sus siglas en inglés), la realidad aumentada (AR, por sus siglas en inglés) y el blockchain gaming siguen configurando el desarrollo de esta nueva generación de juegos, al mismo tiempo que influencian las tendencias en los juegos de navegador.
Y así concluye nuestro recorrido por la historia de las generaciones de consolas. ¿Qué nos depara el futuro? ¿Habrá innovaciones en la AI de los juegos de AR y VR? ¿Será algo completamente nuevo y diferente, algo que ni siquiera hemos podido comprender?
Y la pregunta más importante de todas, ¿cuándo podremos oler los juegos?
Por ahora, no nos queda más que ser pacientes. O tal vez, uno de vosotros, que lee este artículo, será el responsable del siguiente avance en la industria de los videojuegos; ¿quién sabe? ¡Estamos ansiosos por ver cómo resulta esto y conocer los cambios revolucionarios que traerán las próximas generaciones de consolas!