Para saber hacia dónde vamos, primero debemos descubrir de dónde venimos. Esto se aplica a cualquier industria, incluida la de los videojuegos.
De hecho, si crees que los videojuegos se remontan a la segunda mitad del siglo anterior, sólo conoces la mitad de la historia.
Se podría pensar que definir cuál fue el primer videojuego de la historia es una tarea sencilla.
Sin embargo, al igual que sucede con otros inventos, afirmar cuál fue el primer videojuego es algo más misterioso y confuso de lo que parece. Aun así, intentaremos responder a esta pregunta lo mejor que podamos.
Para responder cuál fue el primer videojuego de la historia de la forma más precisa (o sencilla) posible, primero establezcamos los conceptos básicos.
Definir un videojuego es un punto imprescindible si queremos descubrir cuál fue el primer videojuego de la historia junto a su historia y sus orígenes.
Según diccionario.com, los videojuegos son “Cualquiera de los juegos interactivos que se juegan utilizando un dispositivo electrónico, ya sea un ordenador, un dispositivo móvil, un televisor u otra pantalla de visualización, junto con un medio para controlar las imágenes gráficas”.
Además, Wikipedia afirma que "técnicamente, para que un producto fuera un videojuego según las definiciones antiguas, necesitaba transmitir una señal de vídeo a una pantalla. [1] Esto puede (pero no siempre) incluir un tubo de rayos catódicos (CRT), osciloscopio, pantalla de cristal líquido, monitor de escaneo vectorial, etc."
Aunque la última definición puede parecer complicada, define los parámetros técnicos de los primeros videojuegos que salieron a la venta.
Por lo tanto, la definición se basa en cómo era el primer videojuego de forma más pura o estricta. Hoy en día, la definición de “videojuego” es mucho más amplia.
Después de definir los videojuegos, ya hemos reducido el número de posibles inventos que podrían ser considerados el primer videojuego de la historia.
Por ello, estos son los principales aspirantes al título:
Según algunos, Bertie the Brain de Josef Kates, que se construyó en 1950, es el primer videojuego jamás creado.
Este era un gran juego, y cuando decimos “gran”, lo decimos de forma literal, ¡ya que medía cuatro metros de alto! Este se construyó para jugar al tres en raya, y se exhibió en la Exposición Nacional de Canadá.
De igual manera, también podríamos decir que Bertie the Brain es una de las primeras creaciones de IA.
Durante semanas, los visitantes de la exposición pudieron desafiar la inteligencia artificial de Bertie the Brain en distintos niveles de dificultad, algo similar a los videojuegos actuales.
Desafortunadamente, el considerado primer videojuego de la historia fue desmontado al final de la exposición y se descartó hacer más proyectos relacionados con este.
Aunque Bertie the Brain fue una parte crucial de la historia de los videojuegos, no cumplía completamente con la definición exacta de lo que es un videojuego, así que para muchos no se puede considerar el primer videojuego de la historia.
Sin embargo, es curioso que su mecanismo se parezca tanto a los juegos casual que tanto éxito tienen hoy en día.
Por esta razón, tendremos que avanzar hasta 1958 para ver lo que los puristas podrían llamar el primer videojuego de la historia.
Para empezar con esta explicación, debemos trasladarnos hasta el Laboratorio Nacional Brookhaven, donde conoceremos quién creó los videojuegos, el ambicioso físico William Higinbotham.
Higinbotham, que nació en 1910, no era un físico común y corriente. Más allá de la historia de los videojuegos, ya tenía una notable carrera a sus espaldas, ya que fue miembro del equipo que creó la primera bomba nuclear.
No muchos saben que el hombre quien creó los videojuegos (o por lo menos una gran base de ellos), también fue uno de los hombres responsables de crear la tecnología más destructiva que este mundo haya visto jamás.
Es una dicotomía interesante, ya que demuestra cómo una mente brillante se puede usar en varios sentidos, y que por lo tanto las cosas no son siempre blancas o negras.
Ser parte de dicho equipo (y la carga que conlleva) estuvo presente durante toda la vida de William Higinbotham.
Probablemente, por eso se convirtió en uno de los miembros fundadores de la “Federación de Científicos Americanos”, un grupo creado con la intención de utilizar la ciencia y el análisis científico para hacer el mundo más seguro.
Higinbotham, que ya había sido un personaje fundamental en la historia, se instaló en el Laboratorio Nacional de Brookhaven en 1947. Allí es donde se le ocurrió el Tennis for Two.
En octubre de 1958 se lanzó al mundo Tennis for Two, el primer videojuego real. Así pues, para aquellos que se preguntan cuál fue el primer videojuego oficial, este título es la respuesta.
La presentación del primer videojuego de la historia se realizó durante una jornada de puertas abiertas del mencionado Laboratorio Nacional Brookhaven.
El primer videojuego jamás creado resultó ser la estrella del espectáculo, lo cual asombró tanto a los asistentes como al propio Higinbotham, ¡su éxito fue tan grande que incluso había cola para jugar!
Usando un pequeño ordenador analógico, los jugadores podían ajustar dos perillas y presionar un botón, lo que simulaba un juego de tenis en un osciloscopio.
Básicamente, se trataba de una primera versión del exitoso juego Pong, que se creó 14 años después. El juego tardó sólo unas horas en diseñarse y fue un gran éxito.
Como era de esperar, Higinbotham acabó encantado, y su pequeño experimento logró exactamente lo que buscaba: animar un evento que de otro modo sería aburrido y poco dinámico.
De hecho, una de las razones por las que inventó el primer videojuego del mundo fue para demostrar que la ciencia no se trata solo de guerra y destrucción.
Como suele suceder con los juegos populares, Tennis for Two se convirtió rápida y sorprendentemente en lo más popular de la exhibición, capturando la atención de todos los que lo jugaron.
Vale la pena tener en cuenta que el primer videojuego de la historia carecía por completo de gráficos sofisticados o controles complicados. Aun así, los jugadores apuntaron sus puntuaciones (sí, en papel) y crearon desafíos entre ellos.
Ese día, Higinbotham no se dio cuenta de que había iniciado un movimiento revolucionario. Un movimiento que continuaría creciendo con los años y transformaría la industria del entretenimiento en lo que es hoy.
Al igual que su predecesor, Bertie the Brain, Tennis for Two quedó en gran medida olvidado después del evento organizado por el Laboratorio Nacional Brookhaven. No fue hasta bastantes años después que la semilla plantada ese día floreció y comenzó a echar raíces.
A pesar de que consideremos a Higinbotham una figura clave en la evolución de los videojuegos tras haber creado el primer videojuego de la historia, no se centró en este campo de estudio e investigación.
Dejando esa empresa en manos de otros, volvió a su trabajo sobre el control de armas nucleares durante el resto de su carrera.
Tennis for Two, una pieza fundamental en la historia de los videojuegos, fue lamentablemente desmontado y sus piezas se utilizaron en otros proyectos. Así que, tras ser destruido para siempre, el primer videojuego de la historia se convirtió en otra reliquia perdida en el pasado.
Durante gran parte de las décadas de 1950 y 1960, la industria de los videojuegos permaneció relativamente tranquila.
Lenta pero segura, tras la creación del primer videojuego de la historia, la industria avanzaba poco a poco, mientras otras mentes brillantes comenzaban a interesarse por lo que hoy llamamos “medios interactivos”.
Las salas de juegos comenzaron a ganar popularidad en todo el mundo.
Estos espacios brindaron a las personas, que eran mayormente adolescentes, un lugar para reunirse y socializar, al mismo tiempo que fomentaban una cultura competitiva que llevaría a los demás jugadores (y a la industria) al límite.
Los arcades podrían incluso considerarse algunas de las primeras versiones de los eSports.
No fue hasta la creación de Pong que el movimiento realmente comenzó a crecer enormemente.
Pong fue el primer videojuego de la historia de notable éxito, el cual atrajo la atención en masa del público estadounidense y provocó una aceleración sin precedentes en la industria de los videojuegos.
Gracias a Pong, Atari se convirtió en un nombre muy conocido en todo Estados Unidos, y su consola de videojuegos en un artículo básico en muchos hogares.
Tras el gran boom del primer videojuego popular, la industria de los videojuegos siguió creciendo en las décadas siguientes hasta llegar al presente.
De hecho, a lo largo de los últimos años, ha crecido a un ritmo inimaginable en todos los aspectos posibles: en términos de números de juegos, gráficos, patrimonio neto global, interés público y mucho más.
El primer videojuego de la historia exitoso ha derivado en un escenario inimaginable tiempo atrás.
Se estima que la industria de los videojuegos generó aproximadamente 347 mil millones de dólares solo en 2022, lo que significa que ha duplicado sus ingresos en el transcurso de dos años (140 mil millones de dólares en 2020).
Es decir, la industria de los videojuegos ha superado a otros sectores de la industria del entretenimiento, sobrepasando incluso a Hollywood y sus otros competidores del mundillo.
Es un poco difícil imaginar que Higinbotham o Kates esperasen que tras crear el primer videojuego de la historia esto sucedería, pues sino seguramente habrían querido dejar claro cuál fue el primer videojuego de los dos.
Fuese como fuese, sus aportaciones fueron clave para la evolución de los videojuegos y la industria en general.
Dejamos en tu criterio cuál fue el primer videojuego de la historia, pero podemos afirmar que los mencionados inventores se equivocaron al decir que los videojuegos son solo inventos para demostrar que la ciencia no es aburrida.
Los videojuegos son mucho más, y el público de la actualidad sabe apreciarlo.