Nuestra lección de hoy ha comenzado y vamos a hablar acerca de las clases de Dungeons & Dragons (D&D o DND, como prefieras), uno de los juegos gratis online más populares de todos los tiempos. Y es que solo a través del conocimiento de las clases de DND puedes sacar el mejor provecho a tus aventuras de fantasías medievales.
Bajo esta premisa, no te puedes perder nuestra guía de clases de D&D.
Los RPGs, como Dungeons & Dragons, se desarrollan sobre la base de personajes atractivos y complejos. Tanto así que no hay manera de tener esos mundos palpitantes, llenos de vida y en constante evolución, a menos que incluyan personajes bidimensionales con personalidades y habilidades únicas.
Es así como las clases son una piedra angular en Dungeons & Dragons, al igual que en otros RPGs populares.
En esta guía echaremos un vistazo a las clases de D&D y describiremos las principales. Así mismo, explicaremos qué son y cuál es su importancia.
Para cuando llegues al final de este viaje, podrás elegir la clase perfecta y así aprovechar al máximo tu experiencia de juego medieval.
Las clases de RPGs definen a los personajes de acuerdo a sus habilidades, capacidades, personalidad y naturaleza. Todos los tipos de RPGs cuentan con clases, desde los juegos medievales hasta los juegos de disparos. Cada clase se alinea al tema global de cada juego y, a su vez, a la trama.
Son precisamente estas categorías las que hacen que los RPGs sean tan atractivos y complejos. Y ¿por qué? Pues es esa mezcla de habilidades la que garantiza que no haya dos sesiones iguales. Dicho de otra manera, el contraste entre clases implica que cada encuentro sea, potencialmente, diferente.
Bueno, ya conocemos la teoría del porqué de las clases de RPG, pero ¿cómo se aplica esto en la práctica? Más que nada, ¿qué hacen las clases de DND?
Las clases de Dungeons & Dragons son categorías que determinan las características predeterminadas de un personaje ante situaciones comunes. Para ser más específicos, las clases de D&D hacen referencia a la vocación, temperamento, tácticas y habilidades especiales de un personaje.
Son estas las características que salen a relucir cuando estás peleando contra monstruos, interactuando con otros personajes de juego y explorando mazmorras. Básicamente, la clase determina cómo actúa tu personaje en diferentes escenarios.
Ahora bien, es importante señalar que las clases de D&D no tienen que definir la forma en que tú reaccionas. Pongamos un ejemplo, tal vez hayas elegido una clase de personaje que se caracteriza por su fuerza, entonces, ante una confrontación, su acción por defecto es pelear, pues es un personaje fuerte.
Sin embargo, eso no significa que tú tengas que pelear. En lugar de eso, podrías tratar de negociar; aunque esta no es una habilidad que se le atribuye a esta clase, no quiere decir que no puedas intentarlo.
En esencia, tú tienes el control. Si bien debes aprovechar las características de una clase de D&D para guiar tus decisiones, no las veas como el único camino al éxito.
Las clases de D&D deben su importancia al hecho de que necesitas construir un personaje en Dungeons & Dragons. Las principales áreas en las que debes enfocarte al desarrollar tu personaje son:
Como puedes ver, las clases de D&D son solo una pieza de un gran rompecabezas. Aún así, junto con la raza, la clase de tu personaje es la decisión más importante que vas a tomar, ya que determina los parámetros de tus habilidades y tu equipo.
Demás está decir que debes asegurarte de elegir la clase de D&D apropiada para tu estilo de juego y objetivos generales.
Hay 12 clases principales de Dungeons & Dragons, y aunque han surgido más a medida que la serie ha evolucionado, finalmente, todas estas subclases provienen de las clases básicas. Entonces, ¿cuáles son las clases básicas de D&D?
La elección de una clase de D&D es el primer paso de tu viaje, pero está lejos de ser tu última jugada. El objetivo es usar a tu personaje para explorar nuevas mazmorras, derrotar dragones y establecer redes. Es así como puedes progresar dentro de tu clase.
Esto significa que puedes desbloquear y/o mejorar las habilidades de la clase. Por ejemplo, si la sabiduría es una habilidad característica de una clase, puedes mejorar tu puntuación de sabiduría a medida que avanzas en el juego.
Una vez más se hace evidente la necesidad de elegir una clase apropiada antes de empezar. No tendría sentido elegir una clase de D&D que se caracterice por su sabiduría si eres alguien que valora la fuerza.
La única salvedad es que la mayoría de las ediciones de Dungeons & Dragons permiten tener múltiples clases. Esto implica que puedes jugar y avanzar en dos clases de forma simultánea o simplemente diversificarte en algún momento y cambiar de clase. Debemos advertirte que esto no siempre es posible o fácil, pero es algo a considerar si eres un jugador serio.
Ya sabes cuáles son las clases de D&D disponibles, pero ¿cuál es la mejor clase de Dungeons & Dragons? La respuesta es que no existe la «mejor» clase, solo la que se ajusta a ti. Es así; ciertas clases se destacan en diferentes áreas, pero el centro de todo es la forma en que te gusta jugar.
A modo de ejemplo, si disfrutas pelear, la mejor clase para ti es la Guerrero (sigue leyendo para más información de la clase Guerrero).
Si, por el contrario, prefieres lanzar hechizos y a la vez quieres la clase más fácil para principiantes, la clase Brujo es perfecta para ti. El punto es que hay diferentes clases de D&D para cada necesidad.
De acuerdo a esto, debes basar tus decisiones en tus preferencias naturales de juego y, más que nada, en la estrategia que quieras emplear.
Digamos que tienes una inclinación natural por la clase Guerrero porque te gustan las confrontaciones. No obstante, tal vez notes que otros jugadores en el juego también prefieren esa clase.
En ese caso, en aras de marcar la diferencia y, potencialmente, adquirir una ventaja, eliges ser un Druida.
Es en ese momento cuando entran al ruedo la experiencia y las tácticas de Dungeons & Dragons. Cada movimiento que hagas en un juego se verá influenciado por la clase que elijas. Esto significa que debes elegir la clase con la que te sientas cómodo al jugar y que, al mismo tiempo, represente un desafío para ti.
Una vez dominado este arte, estarás listo para embarcarte en la búsqueda de la clase de D&D perfecta.
Ahora que sabemos que elegir la clase de D&D indicada es una cuestión de preferencia y táctica, la única manera de tomar la decisión es entendiendo cuáles son las opciones.
Ahora sí, sin más preámbulo, te presentamos las 12 clases de D&D y sus características particulares:
En los inicios, la Bárbaro era una subclase de Guerrero, que eventualmente evolucionó hasta ser una clase independiente. Se le conoce por destacar en batalla a través de una combinación de furia y fuerza.
A menudo, el Bárbaro es menos hábil que el Guerrero, aunque es lo suficientemente fuerte como para compensar ese déficit con su fuerza y agresividad integral.
Los Bardos son personajes versátiles, capaces de luchar y usar sus mentes. La principal característica de un Bardo es que tiene el don de la palabra; tanto así que puede convertir las palabras en hechizos mágicos.
La combinación de fuerza y magia divina convierte a los Clérigos en los maestros de la sanación. Los personajes de esta clase de D&D pueden controlar a los muertos vivientes y tienen poderes sobre la vida y la muerte, por lo que son extremadamente útiles en diversas situaciones.
Los Druidas son maestros de la naturaleza. Al igual que los Clérigos, tienen el don de la magia, aunque sus poderes no funcionan con los muertos vivientes. No obstante, sus hechizos son efectivos con la naturaleza; a tal punto que los Druidas pueden transformarse en diversos tipos de animales.
Los Guerreros pueden tener una variedad de orígenes. Pueden ser antiguos soldados, aventureros, escoltas o reyes bandidos. Pero indudablemente, su habilidad para pelear los conecta a todos. Son personajes vigorosos, fuertes, tácticos y hábiles con las armas.
Los monjes son hábiles guerreros con un lado místico. Debes ver a estos personajes como maestros de la disciplina. Son introvertidos y no necesariamente imponentes por su físico. Pero no te dejes llevar por eso, pueden ser mortales gracias a su aparente conexión con otro mundo.
Los Paladines son la clase de D&D unidos por su honor y ética. En esencia, son caballeros del reino con habilidades para la lucha y los hechizos, aunque siempre deben mantenerse en el lado del bien y preservar la justicia en todo momento.
Los Exploradores son cazadores hábiles con el hacha. Han perfeccionado sus habilidades a lo largo de una vida cortando árboles y trabajando con madera, aunque no dejan de ser útiles en situaciones de combate. Los exploradores son solitarios y no necesariamente místicos, mas sí tienen una afinidad con la naturaleza.
La Pícaro era una clase base oficial del manual del jugador de las primeras ediciones de Dungeons & Dragons. Como te imaginarás, el Pícaro no sigue las reglas. Son sigilosos y hábiles.
Sus talentos principales son encontrar y desarmar trampas, forzar cerraduras y acabar con oponentes incautos con sus ataques furtivos.
Puede que veas al Hechicero titubear ante una confrontación física, pero ellos son maestros de la magia. Específicamente, son maestros de magia arcana, lo que los convierte en los personajes más poderosos en Dungeons & Dragons.
Inicialmente, los Brujos fueron introducidos como una clase base complementaria que practicaba magia arcana. Es con la evolución de Dungeons & Dragons que pasan a ser la clase principal. Los Brujos cuentan con poderes mágicos que han sido otorgados por seres sobrenaturales, como los demonios.
El rasgo definitorio de un Brujo es su capacidad de usar la magia a su voluntad y sin límites.
Los magos no son muy relevantes en una pelea en la que las armas son la clave del éxito. Ahora, si lo que se necesita son hechizos, pocos están a la altura de esta clase de personajes. A diferencia de otras clases mágicas de D&D, los magos pueden lanzar hechizos basados en los conocimientos adquiridos.
Dicho de otra manera, ellos construyen su repertorio de hechizos a medida que el juego evoluciona. Es decir que pueden empezar siendo muy débiles, pero van adquiriendo poder.
Como puedes ver, hay una gran variedad de clases de D&D y cada una de ellas cuenta con su conjunto particular de habilidades. Siendo honestos, puedes divertirte y disfrutar de Dungeons & Dragons con cualquier clase.
Aunque si de verdad quieres aprovechar al máximo tus sesiones, vale la pena estudiar sus características y elegir aquellas que despierten tu interés.
Si eres fanático de la magia, puedes considerar a los Brujos, Magos y Hechiceros. Si por el contrario sientes una afición por el combate físico, lo tuyo son los Guerreros, Monjes y Bárbaros. La lección que podemos sacar de todo esto es que Dungeons & Dragons es un juego increíblemente complejo y lleno de sorpresas.
Y son, sin duda, las clases de personajes las que contribuyen a esta dinámica; una razón más que convincente para tratar de entenderlas antes de embarcarte en tu primera aventura.