Seguramente te habrás dado cuenta de que tu televisor, PC y dispositivos móviles tienen una opción llamada modo de juego. “Genial”, pensarás, “¡vamos a activarlo y a empezar a jugar!”. Pero espera, primero vamos a entender qué es el modo de juego y si merece la pena.
Como su nombre indica, el modo de juego es un ajuste que puedes activar y desactivar en tu dispositivo para, en teoría, optimizar tu gameplay. Por desgracia, el también conocido como game mode no activa ningún tipo de emocionante traje blindado o potenciador en tu partida, pero sin él, los efectos visuales de tu juego pueden ser deficientes.
Si vas a necesitar el modo de juego en algún sitio, probablemente será cuando juegues a través de tu televisor. Esto se debe a un problema llamado input lag o latencia de entrada. Esto es, el retardo que se produce cuando tus acciones ―por ejemplo, pulsar el botón de disparo del mando― tienen que pasar por un cable de conexión a la consola y luego al televisor.
El tiempo que tarda es mínimo, pero cuando estás jugando a un juego muy complejo y rápido en el que las respuestas rápidas son vitales, estos retrasos de fracciones de segundo pueden ser notables y frustrantes.
El modo juego del televisor intenta resolver este problema concentrándose en la velocidad de procesamiento por encima de todo lo demás. A menudo funciona: los juegos responden mejor y se juega con más fluidez. Sin embargo, esto puede tener un coste. Al priorizar la velocidad, el televisor sacrifica muchas otras cosas, como la imagen, el color y la reducción de ruido. No es lo ideal. Las imágenes pueden acabar viéndose borrosas o de baja calidad y, para algunas personas, esto es peor que el lag.
Cuando juegas en el móvil, el input lag no es un problema como en el televisor, ya que no hay una entrada de la misma forma, así que ¿para qué sirve exactamente el modo de juego en un smartphone? El game mode en un teléfono funciona de forma similar al modo de juego en Windows: se trata de que el dispositivo ponga todo de su parte para que tu experiencia de juego sea lo más coherente posible.
¿Y cómo lo hace? Básicamente, dando prioridad al juego sobre cualquier otra cosa. En la medida de lo posible, todos los recursos de tu teléfono o PC se canalizarán hacia el juego, lo que significa que este debería ejecutarse más rápido y sin problemas. El modo de juego de teléfono también desactiva todo lo que pueda distraerte, como las notificaciones y las alarmas. No querrás estar en medio de la batalla contra el jefe final y que aparezca un mensaje de texto de tu madre.
En algunos casos sí, puede que notes que tu juego responde mejor y se ejecuta más rápido, pero también puede que notes que esto tiene un precio, sobre todo en un televisor. Lo cierto es que los distintos dispositivos, juegos y jugadores pueden notar las ventajas de formas diferentes, así que experimenta con el game mode y comprueba si notas la diferencia.