Ahora suena raro, pero, antaño, jugar a videojuegos tenía fama de ser un pasatiempo antisocial. Actualmente, sin embargo, eso no podría estar más lejos de la verdad.
El mundo del entretenimiento existe de verdad en la era del gaming social y este artículo explorará lo que significa el concepto y cómo se ha desarrollado. También puedes seguir leyendo para averiguar cómo saber si eres un gamer social.
El gaming social, básicamente se refiere a cualquier forma de juego que implique interactuar con otras personas.
Si bien se podría argumentar que todos los juegos requieren varios jugadores, vale la pena recordar que eso no siempre ha sido el caso en el mundo de los videojuegos. Muchos títulos de consola, PC, y otros dispositivos a lo largo de los años han presentado elementos sólidos para un solo jugador, y las opciones multijugador eran una especie de complemento. Después de todo, hace tiempo, para jugar con amigos teníais que estar en la misma sala y hacía falta un mando para cada uno.
Sin embargo, actualmente las cosas son muy diferentes. Internet ha transformado muchos aspectos de la vida de las personas, pero su impacto en los videojuegos ha sido revolucionario. Los juegos multijugador en línea se han convertido en la norma para muchas personas, ya que los jugadores pueden conectarse con otros en entornos de juego como PC, portátiles, consolas y dispositivos móviles. En pocas palabras, estamos en la era del gaming social.
Probablemente porque, por su propia naturaleza, las personas son animales sociales, a quienes les encanta conectarse e interactuar con otras personas, y las experiencias de gaming social dan a los jugadores la oportunidad de hacerlo.
Los títulos también se basan a menudo en entornos emocionantes y fantásticos, lo que añade otro nivel de diversión adicional.
En cierto sentido, el gaming social se han convertido esencialmente en una forma de redes sociales. Sin embargo, las redes sociales en su forma más pura a menudo se refieren a plataformas como Facebook, Twitter e Instagram. Los juegos no comparten los principales atributos de ese tipo de servicios.
¿Alguna vez te has preguntado qué tipo de jugador eres? Gracias a algo que se conoce como la taxonomía de tipos de jugadores de Bartle, puedes descubrir qué tipo de personalidad tienes y cómo puede manifestarse en el mundo del gaming social.
El concepto gira en torno a cómo encajas en cuatro tipos de personalidad distintos: Triunfadores, Exploradores, Socializadores y Asesinos. Aquí puedes ver algunas preguntas diseñadas para resaltar si te ajustas a la definición de gamer social, también conocido como Socializador:
Ahora puede que tengas una idea más clara de si eres o no un gamer social. Sin embargo, ¿puedes identificar a los gamers sociales entre otros jugadores? Aquí hay algunas señales a las que te conviene prestar atención:
Aliados: si un jugador tiene muchos aliados, existe una gran posibilidad de que sea un gamer social.
Nivel y logros: es probable que los gamers sociales tengan un nivel de logro de bajo a promedio, ya que no les preocupa ganar o perder.
Contacto: cualquier jugador que se presente con un saludo cordial podría ser un gamer social. Puedes hacerte una idea de la naturaleza de alguien por lo que dura su presentación, el tono de sus mensajes y lo que dice.
En última instancia, esto puede depender de las convenciones utilizadas dentro de un juego específico. Algunos jugadores pueden optar por usar un nombre que refleje el tipo de juego al que han decidido jugar, mientras que otros títulos pueden pedir un gamertag corto.
Teniendo en cuenta que el gaming social es tan masivo en la actualidad, puede que quieras adoptar o desarrollar tu personalidad como gamer social.
Así que, ¿cómo puedes hacerlo? Bueno, a un nivel básico entenderás que tu mayor fortaleza es formar relaciones. Por lo que puede que quieras mejorar tu forma de jugar de esa forma.
Sin embargo, vale la pena recordar que cualquier rasgo de personalidad puede ser tanto una ventaja como una desventaja.
Como gamer social, estás bien equipado para formar alianzas que ofrecen protección o apoyo.
Por ejemplo, si juegas a un juego MMO y quieres conquistar un reino, nunca podrás hacerlo solo. Sin embargo, si eres un gamer social, puedes recurrir a aliados para que te ayuden a lograr tus objetivos.
Sin embargo, adoptar tales nociones en el mundo del gaming social también puede suponer una desventaja. Al ver que todo jugador tiene cierto valor, corres el riesgo de ser explotado por otros que no comparten tu perspectiva.
Por ejemplo, los gamers sociales pueden dejar que los enemigos se les acerquen sin darse cuenta. Además, algunos jugadores pueden absorber el conocimiento que estás dispuesto a revelar y luego usarlo en tu contra.
Todo esto puede hacer que te preguntes si ser amable en el mundo del gaming social es el camino correcto a seguir. Si te gusta jugar sin ambiciones, no hay nada de malo en abrazar completamente tu lado social.
Sin embargo, si quieres progresar en los juegos MMO, es posible que tengas que adoptar un ángulo ligeramente diferente y explotar a otros de vez en cuando.
En última instancia, es importante tener en cuenta que muy pocas personas son 100 % un solo tipo de jugador.
Todo el mundo tiene diferentes niveles de personalidad, que tendrán un impacto en todo lo que hacen, desde el trabajo y la vida en familia, hasta pasatiempos como el gaming social.
Así que, la próxima vez que entres en un juego de gaming social, ¿por qué no te planteas cómo quieres que los demás te vean al empezar a jugar?